El preámbulo siempre es alegrísimo, las mezclas de los DJs invitados son buenísimas. Es el calentamiento de motores para lo que se viene, creo que es la única fiesta en la que seis horas de baile ni se sienten.
La Maga inauguró el ambiente, Sophia nos dejó queriendo más de su potente voz, y el Doggy… siempre sin camisa alborotando el calor. Aparecieron los planchadores en el escenario y el público enloqueció; Rosita apreció detrás de su consola con una diadema espectacular y un vestido tropical despampanante, dio la bienvenida y como siempre nos reforzó la buena vibra que ya se sentía.
¡Arrancó el Tropirosita! Cada fiesta tiene su magia, una atmósfera distinta que mes con mes se disfruta de principio a fin. Atrévete-te-te, salte del closet, destápate, quítate el esmalte… ¡deja de taparte, que los fotógrafos de la Rosita, si estás alegre, van a retratarte!
Desde merengue, hasta bachata, se prendió la fiesta con la compañía de los pasos enérgicos de los mega bailarines y amigos, Nestor, Kary, Chio… Manos arriba, risas, abrazos, bebidas, comida y rostros desconocidos que en cuestión de canciones ya eran casi amigos. La noche avanzaba con las rolas de toda la vida, las nuevas, las del recuerdo; y en eso ¡boom! El meneaito, el meneaito, meneaito… y ¡ahí, ahí, ahí!
Allí estaban subidos en el escenario, un montón de desconocidos que ahora se ponían de acuerdo para seguir perfectamente la coreografía de este clásico; mientras abajo se escuchaba al unísono a todo mundo echándoles porras y cantando. Ya era un momento que parecía insuperable, hasta que resonaron las peculiares notas de La Macarena. Palmas extendidas por doquier, vueltas de alegría en sincronía y muchas sonrisas fueron el combustible para darle al cuerpo alegría y cosas buenas.
Los nacidos en octubre tuvieron su infaltable espacio en el escenario junto a Rosita para cantarles todos juntos, Las Mañanitas.
Sonó Timbiriche, Durcal, Yuridia y muchos temazos más que la gente pedía. La coreografía de Soltera de Shakira fue el himno de la noche, hubo de todo, desde el vicio de tus labios hasta las 200 copas. Y casi al filo de la jornada, coreamos todos juntos La Calle de Las Sirenas.
¡Qué noche, qué fiesta!
Todavía duelen un poco los pies, pero hay suficiente tiempo para prepararnos para el CUMBIVIO el 29 de noviembre. Y ¿adivinen qué? ¡va a ser en el Convento de Santo Domingo, en la zona 1!
¡Hasta la próxima fiesta, Rositalovers!
Mueve tu mano, mueve tu cuerpo con el meneaito… 💃🏻